A veces hay que ser egoísta

A veces no puedes pausar tu vida y esperar a que la de otra persona siga tu ritmo.
No puedes vivir por el reloj de otra persona.
Por eso, si te marchas lo entenderé.

A veces no somos solo tú y yo, sino también nuestras circunstancias.
Por eso, si te marchas lo entenderé.

A veces no basta con querer, hay que tener la paciencia para poder.
Por eso, si te marchas lo entenderé.

A veces solo aparece una persona en tu vida que quiera gastar la mayor parte de su tiempo junto a ti. Solo una persona a la que le brillen los ojos cuando sonríes. Solo una a la que quieras hacer sonreír, incluso reír.
Por eso, si te marchas,  mi vida no se acabará, no dejara de tener sentido, no serás el último en pasar una noche en mis sábanas, ni me dedicaré a escribir historias tristes (o sí), pero lo entenderé.

 

Los “Me gusta” motivan, compartir ayuda más de lo que imaginas y los comentarios me dejan saber tu opinión respecto a lo que hago.
Además, si te ha gustado, puedes seguirme para que Wordpress te notifique en cuanto subo algo.

© 2015 Mel Köiv. Todos los derechos reservados.

3 comentarios sobre “A veces hay que ser egoísta

Deja un comentario